#22 Leyendo Reyes Parte 3

Espero no pierdas el hilo de esta gran saga de Reyes, es muy compleja y no está narrado según la historia, sino en tres grandes partes. Por eso condensaremos el contenido en la perspectiva de tres bloques. Es un enfoque que ayudará a entender toda la saga de una manera más simple conquistando en los detalles cronológicos de los Reyes (dividido en 3 partes): la cabeza, el cuerpo y la cola. Ya estudiamos la primera y segunda parte, ahora veamos la tercera y última parte: la cola.


3) La cola (2 Reyes 14 hasta el final):

La caída de Israel del Norte y Judá del Sur 


Los libros de Reyes se centran en la historia de Israel del Norte, su destrucción y finalmente con su caída. Solo al final de II de Reyes se menciona la caída de Judá; ¿por qué no hablar de su historia? La historia del reino de Judá se encuentra en los libros proféticos que están conectados en la ruina de Judá; después del segundo libro de Reyes no se menciona más el reino del Norte. Esa fue su destrucción total; los libros proféticos que quedan son todos referentes a Judá.

Es importante entender la estructura de la vinculación de la desaparición de Judá con los libros proféticos y el periodo del cautiverio. Porque el periodo del cautiverio a Babilonia está unido a su caída. Debes comprender la ruina de Judá para comprender los demás libros: Isaías, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel, Daniel, Esdras, Nehemías, Ester, Hageo, Zacarias y Malaquías. Es decir que el Antiguo Testamento contiene mucho contenido de la caída del reino de Judá en los años finales del Período de Reyes.

Entonces Reyes nos narra la división del reino, el resultado de la entrada de Baal, el símbolo del reino en el mundo a través de Acab y la ruina de Israel (y de Judá también) a través de la aceptación y adoración a Baal.

Recuerde muy bien: Israel es invadida por Asiria en el año 721 A.C. y luego Judá es invadida en el año 587 A.C. por Babilonia (130 años después de la caída de Israel).

Asiria conquista a Israel del Norte > Asiria amenaza a Judá del Sur > Babilonia conquista sobre Asiria y finalmente a Judá del Sur. 


a. En resumen: la caída de Israel del Norte (2 Rey 14 al 17)

El reino de Israel duró desde 931 A.C. hasta el 721 A.C es decir mantuvo su reinado durante 210 años; en el cual 9 golpes de Estado (la fuerza, la violencia, derramamiento de sangre) cambian de familia de gobernantes. Uno de sus reyes, Zimri (reinó solo 7 días antes de ser asesinado), Salum (reinó solo 1 mes), Zacarías (no el profeta, reinó 6 meses), y los reyes Nadab, Ela, Ocozias y Pekaía (reinaron 2 años cada uno). La historia del reino del Norte estaba llena de inestabilidad y confusión marcada por la violencia y la tragedia; una cadena de golpe tras golpe de estado. Únicamente la dinastía Jehú duró con 5 generaciones que es muy poco comparado con la dinastía davídica; el único rey que duró largos años fue Jeroboam II con 41 años en la época dorada del Norte.

En toda la historia del reino del Norte de Israel hubo 19 reyes en 210 años. Y lo interesante es que ninguno es considerado bueno delante de Dios. Después de rebelión tras rebelión, la nación se debilitó y Asiria invadió a Israel.

Israel es destruido por los Asirios en el año 721 A.C. En el tiempo de su último rey Oseas, la gloria de Israel del Norte que había existido bajo Jeroboam II se había evaporado. Asiria ya había conquistado en norte de Galilea y la rivera oeste del río Jordán. Oseas intenta un levantamiento contra los Asirios y forma una alianza con Egipto (la cual había ido declinando con el tiempo) y vio en ese movimiento una seguridad para rehusar el pago de tributos al rey de Asiria. En ese tiempo existía un enfrentamiento mundial entre la civilización egipcia del Nilo y la civilización mesopotámica del Éufrates.

Cuando Salmanasar v, el rey de Asiria, ataca a Israel en el año 724 A.C. (2 Rey 17:3-6) y Oseas se apresura al encuentro del rey como vasallo después de un asedio de 3 años, pero ya era demasiado tarde. Samaria es sitiada en el 721 A.C.  por el ejercito de Salmanasar.

Cuando la ciudad de Samaria cae, un gobernador de Asiria se encarga de la zona e Israel al oeste del Jordán se degeneró en un mero distrito de Asiria. Aunque muchos israelitas fueron capturados y enviados a Asiria como esclavos, algunos se quedaron en Israel. Además, el gobierno imperial de Asiria forzó a emigrar a Israel otros capturados en sus conquistas de naciones vecinas como Cuta, Ava, Jamat y Serfavayin (2 Rey 17:24) pueblos altamente desarrollados con otras creencias e ídolos.

Esa estrategia política y colonial de Asiria era la diversificación étnica de enfoque pluralista para evitar que los pueblos conquistados a su mando se unieran bajo una misma identidad para rebelarse contra su conquistador. Entonces los israelitas del norte trataban de adorar a Dios y a otros dioses al mismo tiempo; se enfrentaron a la destrucción total de su creencia original. Todas esas gentes que colocó Asiria en Israel del Norte eran inmigrantes forzados con sus propios dioses que establecieron sus altares y lugares de culto. Entonces los israelitas mezclados con otros pueblos formaron una sociedad politeísta (2 Rey 17:29-41).

Los israelitas del norte engendraron hijos e hijas con otras gentes de diferentes pueblos y entonces esa mezcla étnica de Asiria tuvo éxito. Y por ello encontramos en el Nuevo Testamento que se habla de samaritanos (habitantes de 2 o más orígenes étnicos) todos procedentes de esa mezcla étnica implantada por Asiria.

Los libros de Reyes destacan a Israel del Norte, pero ahí muere su historia; no se menciona más sobre el reino del norte, este fue su fin y destrucción total. ¿Qué está pasando en Judá del sur mientras en Israel del norte están al filo de la ruina?

b. En resumen: la caída del Sur de Judá (2 Rey 18 al 25) -Donde pertenecen los libros proféticos Isaías, Miqueas, Nahúm, Sofonías, Jeremías, Lamentaciones y Habacuc-

A partir de aquí La Biblia solo se enfoca en Israel del Sur desde los últimos capítulos de Reyes hasta finalizar el Antiguo Testamento. Mientras Israel del Norte cae totalmente solamente el Sur de Judá permanece con un remanente. Si quieres conocer más sobre la historia del Sur la veremos mucho más de cerca en los libros de Crónicas más adelante.

Cuando migras al sur de Judá después de la desaparición del Norte, encuentras a un rey Ezequías; mientras en Israel del Norte se transforma Samaria con la mezcla étnica de otros grupos extranjeros en el capitulo 17 de 2 de Reyes; inmediatamente en el capitulo 18 de 2 de Reyes se conecta la historia del rey Ezequías (Cuando Israel termina, aun Judá del sur permanece con el rey Ezequías). Durante su reinado estaban ministrando los profetas Isaías y Miqueas.

Luego presta mucha atención a la conocida historia del rey Josías y su reforma religiosa; durante este periodo ministraban los profetas Nahúm, Sofonías, Habacuc y Jeremías ¿Qué habla Dios por medio de ellos? ¿Cuál es el mensaje de Dios?: “si se mantienen en esto, caerán… no hagas esto… cambien de actitud…Yo soy tu único Rey… crean en mí… pero tú eres mi pueblo y yo te salvaré, te juzgaré…

Por esto que la mayoría de los libros proféticos encajan aquí con el mismo mensaje durante este período advirtiendo de la destrucción si no se arrepienten y se vuelven a Dios. Fue una total premonición de destrucción desde la época del rey Josías y finalmente la caída ocurre durante el reinado de Sedecías.

Si resumes la caída del Sur de Judá desde el capitulo 18 al 25 del segundo libro de Reyes entonces te fijas en dos partes: la primera parte narra la historia del rey Ezequías del Sur que es amenazado por Asiria y la segunda parte narra la caída del sur por Babilonia que comienza con el rey Josías y termina con el rey Sedequías.

En otras palabras, Judá sufre de amenazas bajo Asiria desde el reinado de Acaz, luego con Ezequías, Manasés y Amón. Luego sufre invasiones de Babilonia durante los siguientes reinados y últimos reinados: con Josías, Joacaz, Joacim, Joaquín y finalmente Sedecías.

Es evidente que los Asirios no dejaron en paz al Sur cuando conquistaron al Norte de Israel; inmediatamente después de la caída de Israel del Norte, Asiria da problemas a Judá durante el reinado de Ezequías hasta el reinado de Amón. Pero la gran Babilonia conquista sobre Asiria conquistando sus territorios y por ello ahora Judá es invadida por esa Babilonia en los últimos reinados con Josías hasta Sedecías.

Asiria conquistó Israel del Norte, luego Asiria quiere conquistar Judá del Sur; pero luego Babilonia conquista Asiria y por ende sus territorios incluyendo al sur de Judá. Babilonia juaga dos roles: uno de asesino/torturador de Asiria y otro de conquistador de Judá del sur.

c. La destrucción del Templo de Jerusalén

La historia de Judá termina con la destrucción del Templo de Jerusalén. ¿Qué significa el Templo? Recordemos al pueblo de Dios cuando experimentó la salvación al salir de Egipto y cruzaron el Mar Rojo; luego ellos se dirigieron al Monte Sinaí donde construyeron un Tabernáculo.

Recordemos al Monte Sinaí como ese lugar donde Moisés, mientras cuidaba las ovejas, experimentó al Dios viviente a través de una zarza ardiente que no se quemaba; muy seguramente Moisés se preguntaba ¿Quién es Dios? Y un día se presenta como “Yahve, Yo Soy El Que Soy” mostrando esa soberanía como “Yo Seré El Que Seré”. El Señor se revela en conceptos sobrenaturales como Elohim y El Shaddai y nuevamente Dios se presenta a sí mismo como un “Dios que Reina” y un “Dios de Pacto”.  Y Dios tiene una actitud hacia el pueblo del Pacto que Él hizo como “Shechen o Dios que Reside entre ellos” “Adonai” “El Señor”.

Esto significa que Dios reina como Rey entre nosotros y Él reside en tu vida; y la Zarza Ardiente en el Monte Sinaí es una declaración que Él vivirá con nosotros. Aquí entra el Tabernáculo que es una evidencia o prueba física de que Dios estaba con su pueblo y que Él residiría allí (por eso en su dedicación encima flotaba “la nube de Shekinah -Shechen”).

Luego bajo el gobierno de David y Salomón este Tabernáculo, símbolo vivo de la presencia de Dios entre los israelitas, se transforma en el Templo de Jerusalén; convirtiéndose en un Templo de Adoración a Dios (Salomón lo construyó, pero David fue quien recibió el diseño y los planos de Dios, además preparó todos los materiales y la tierra donde sería construido). Entonces Dios residía en el Tabernáculo y luego reside en el Templo.

Ahora aquí en el momento en que se destruye Judá ese mismo Templo cae ¿Qué significa eso? Es una evidencia que la gente del reino rechazó a Dios como Rey. Es una prueba física de que Dios no permanecía entre ellos como Rey. Pero el Templo de Jerusalén en ruina es reconstruido más adelante a través de Daniel, Ezequiel, Ester, Hageo y Zacarías durante el período del cautiverio. Luego más adelante vemos al Hijo Jesucristo limpiando-purificando el Templo en los Evangelios y más adelante vemos profecías de un Nuevo Templo revelado y perfeccionado en Apocalipsis. ¡El reino de Dios no desaparece! ¡Nunca! ¡Jamás será destruido! ¡Dios sigue y seguirá gobernando eternamente como Rey!

A modo de Resumen 1 y 2 de Reyes

Los libros que contienen el período de los Reyes (1 y 2 de Reyes & 1 y 2 de Crónicas) requieren una explicación más detallada porque son libros difíciles de entender, ya que la historia desde el reinado de Salomón (hijo de David) hasta el cautiverio es bastante complicada. NOTA: después del reinado de Salomón, El reino Israel (las 12 tribus) se dividió en dos reinos (Israel o Norte y Judá o Sur), observe detenidamente cada reinado y sus reyes.

Contiene las historias de los reyes que reinaron después de David. 1 de reyes inicia con la historia del tercer rey de Israel Salomón, después de la muerte de David. Israel era una nación unificada durante los reinados de Saúl, David y Salomón, después fue trágicamente dividida en norte y sur. El hijo de Salomón, Roboam, estableció el “Reino del Sur de Judá”, en el sur, heredando el legado del rey David mientras guiaba las tribus de Judá (Tribu de David) y Benjamín. Uno de los oficiales de Salomón, Jeroboam, se reveló y estableció el “Reino del Norte de Israel” con el apoyo de las 10 tribus restantes del área del norte.

El reino del Sur siguió con los reyes provenientes del linaje de David desde Roboam (930 A.C.) hasta Sedecias (587 A.C.) con 20 reyes en sucesión. En cambio, el reino del Norte desde Jeroboam (930 A.C.) hasta Oseas (721 A.C) con 19 reyes reinaron, acompañados de la rebelión tras rebelión.

En los libros de los reyes se narra la historia de los reinos de Judá e Israel. La historia finaliza con Israel destruida por Asiria y Judá destruida por Babilonia; y muchos son llevados al exilio. La característica del periodo de los reyes es la aparición de los “profetas” que aparecieron con la separación de la política y la religión.

Los profetas del Antiguo Testamento se dividen entre: los profetas escritores y los profetas no escritores. Los profetas como Natán a quien vemos durante la segunda mitad del reinado de David, y los profetas como Elías y Eliseo, quienes ministraron más tarde en el reino del Norte de Israel, no dejaron escritura profética que pudiera verse dentro de los libros de la Biblia; a ellos se le considera como profetas de obras por los milagros, es decir, no escritores.

En cambio, Joel y Abdías fueron los primeros profetas en escribir y fueron muy activos en el reinado del sur de Judá (Siglo 9 A.C.).

A diferencia de profetas como Amós y Oseas que sirvieron en el norte de Israel. Jonás profetizó la ciudad asiria de Nínive durante el reinado de Jeroboam II en el reinado del norte de Israel, en el mismo periodo en el que Amós y Oseas sirvieron. Casi al mismo tiempo Isaías comenzó su ministerio profético en el reinado del sur de Judá. Miqueas y Nahúm sirvieron durante el reinado de Ezequías, ellos estuvieron hasta el final del ministerio de Isaías.

Sofonías sirvió durante el reinado de Josías en Judá, mientras que Habacuc sirvió durante el reinado de Joacim en Judá. También Jeremías profetizó en el reinado del sur de Judá junto con Sofonías y Habacuc, además Jeremías sirvió durante el tiempo en que el reinado del sur de Judá cayó ante Babilonia.

NOTA: En los libros de Reyes vimos como el reino había caído; vamos a pasar a estudiar Crónicas-Esdras-Nehemías para conectar esa ruina, caída y destrucción del Reino y del Templo ocurrida aquí en Reyes con su eventual reconstrucción y continuidad del reino de Dios en los siguientes libros. No te pierdas de ver como el Reino que Dios comenzó progresa a lo largo de la historia. ¡No se detiene! El reino cayó, pero este no es el final… Aún hay esperanza… Dios tiene algo por decir… Dios sigue y seguirá hablando… 

Por favor repasa los profetas mayores... 


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